Los zapatos hechos en Portugal, cuya fama internacional se ha multiplicado en los últimos años, consiguieron ventas por valor de 1.845 millones de euros en 2014, 18 millones menos de lo calculado previamente por la Asociación Portuguesa de Industriales del Calzado, Componentes, Artículos de Piel y Sucedáneos (Apiccaps).
El reajuste en las cifras de exportaciones se debe a que, según recoge la prensa lusa, Apiccaps sospecha de la venta de diez millones de pares de zapatos que habrían sido fabricados en China y no en Portugal, actividad en la que supuestamente participaron empresarios españoles.
Representantes de la asociación confirmaron a Efe que el caso es investigado por las autoridades competentes, y que las compañías implicadas están en manos de empresarios de fuera de Portugal.
Lo que alertó a Apiccaps fue el bajo precio de esos zapatos.
Además, de acuerdo con los datos del Instituto Nacional de Estadística luso, buena parte de esas exportaciones procedían de ayuntamientos con poca tradición en la industria del calzado, como Guarda (junto a la frontera con Salamanca) o Mafra (a 40 kilómetros de Lisboa).
Las compañías responsables, administradas por empresarios sobre todo chinos y españoles, según recoge la prensa portuguesa, importaban zapatos desde China y los vendían fundamentalmente a España e Italia a través Portugal.
Los representantes de Apiccaps añadieron que se trata de empresas muy jóvenes, algunas de las cuales ya han cerrado.
El sector del calzado se ha convertido en los últimos años en uno de los más dinámicos de Portugal en cuanto a exportaciones. EFE